"Si tuviera una hija, le regalaría un vibrador a los 13 años"
PAULA ARENAS Acaba de publicar parte de sus memorias sexuales en La máscara de Venus la bloguera y autora de Inglés para pervertidos Venus O'Hara. Inglesa afincada en España desde hace más de diez años reclama mayor conocimiento del cuerpo por parte de la mujer y el derecho a retratar su desnudo como objeto artístico, tal y como hace en su fotoblog (bautizado con su nombre) de fetichismo. Tan directa como en su recién publicado diario (aunque con forma de novela) huye de los eufemismos durante toda la entrevista y no parece que use, como en el título de su libro, muchas máscaras.
¿Cuál es la máscara que cree usted llevamos la mayoría de mujeres?
La máscara del trabajo y la de la familia. Tenemos aún demasiados tabúes en la masturbación femenina y los orgasmos.
¿Y en cuestión de sexo?
Las mujeres tenemos aún demasiados tabúes en el sexo, sobre todo en la masturbación femenina y los orgasmos.
¿En serio cree que aún se arrastra esto?
Sí, muchos orgasmos son fingidos. Incluso hay mujeres que no distinguen el orgasmo. Pero... Cuando hablo con algunas mujeres me dicen: ¿vibradores?, pero si tengo novio... Las mujeres que saben lo que es un orgasmo no dicen esto.
¿Algún consejo para 'avanzar'?
La clave es empezar a conocer el cuerpo. Muchas no lo conocen y por eso no saben comunicarlo, no saben decir: tócame así o asá. El gran problema son los preliminares. Es un problema universal. Me canso de decir a los hombres: más suave, más suave. Algunos dicen que las mujeres también somos bruscas, Houllebecq, por ejemplo, en su novela Las partículas elementales... Sí, pero nosotras podemos pensar y hacer al mismo tiempo. Si nos dicen así no, que es muy fuerte, nosotras nos enteramos; ellos, no. Muchas veces les digo más suave y me canso porque no se enteran. Los preliminares no funcionan, y son la parte más importante.
¿No será que ellos no los necesitan?
Sí, es cuestión de tiempos, y el sexo para ellos es: beso más caricia más sexo oral opcional más meterla, y es siempre en ese orden y hay que salir de ese orden. Le diría a los hombres: el coito no es sólo embestir.
¿Cuál sería el orden?
Salir de ese, olvidarse de la penetración, una noche con sexo oral. No sé si les va a convencer a muchos su propuesta... Les interesa sobre todo cuando son mayores, porque hay un momento que ya no pueden. A partir de los 30 ya no es como cuando tienen 20, que en una noche te lo hacían cinco veces. A partir de ahí, hacia abajo y el chip cambia.
¿Por eso hay quien los prefiere mayores?
Ellos entienden mejor los preliminares, y eso es buenísimo.
¿Lo primero que les diría a los hombres?
El coito no es sólo embestir. Es muy interesante cuando ellos se dejan de mover y la mujer es la que mueve los músculos; no entiendo por qué las mujeres no se corren así.
¿Impone usted a los hombres?
Sí, menos mal que soy probadora de juguetes eróticos, porque si no, mi vida sería muy triste. Si quieres mejorar tu vida sexual, no seas escritora de sexo. Es lo peor que puedes hacer para la vida sexual.
¿Qué esperan que haga?
No lo sé, sólo sé que les intimido. También tengo muchas seguidoras mujeres, unas que me admiran y otras que les gusto. Menos mal que soy probadora de juguetes eróticos, porque si no, mi vida sería muy triste
¿Y que se metan con usted?
No, muy pocas veces y en Twitter. Alguna vez, que he escrito algo provocador. El año pasado, por ejemplo, escribí Guía de la buena esposa. Creo que todas las mujeres feministas de España me odian desde eso, pero no importa. Fue un malentendido. Había una escuela de esposas en Inglaterra, lo conté, y luego dije que eso no garantizaba evitar infidelidades ni nada. Yo no sabía lo de la Guía de la esposa del 53, y muchas mujeres creyeron que lo apoyaba.
¿No le reprochan sus fotos desnuda en el blog de fetichismo en el sentido de que puede usted alimentar el concepto de mujer objeto?
Pasa mucho, pero mis fotos no me las hago como objeto sexual sino como objeto artístico. Soy mi propio objeto de arte. Hice Bellas Artes. No quiero provocar a los tíos ni mucho menos. Aprecio mucho más el comentario de una mujer que el de un hombre, porque el de ellos es mucho más fácil de conseguir. Algunas me ven como exhibicionista...
¿No lo somos?
Sí, y es muy sano serlo. Estoy harta, como muchas mujeres, de la perfección, la cirugía, el Photoshop. Yo estoy mostrando todo tal cual es. Y es positivo para las mujeres. No me gusta esa idea del feminismo de ver malo lo sexy. Es un error ver a la mujer sexy como algo malo. ¿Soy una mujer objeto si salgo desnuda?, eso es mentira. Queremos igualdad en el desnudo.
¿En qué más?
En masturbarse y correrse igual que un hombre. Es muy importante tener un vibrador desde muy joven. Si tuviera una hija, con 13 años le daría un vibrador. Los hombres ya están con once años... Bueno, y las niñas, ¿no? ¿Pero cuántas llegan hasta el orgasmo a esa edad? No tengo tan claro. Sigue siendo un gran misterio para muchas. Y yo creo que a los hombres les encantaría hacer que se corriera la mujer, no creo que el hombre pase. Soy bisexual y descubrí a mujeres lesbianas fingir orgasmos. Me sorprendí mucho, se supone que una lesbiana conoce mucho mejor su cuerpo. Es un error ver a la mujer sexy como algo malo
¿Lo más sorprendente que le han contado en su confesionario No sabes con quien duermes?
Una mayoría tiene doble vida y me choca siendo inglesa. Es muy mediterránea la tolerancia de la infidelidad. En Inglaterra eso es un escándalo, aquí no. Yo flipo con esto. Como aquí la familia es tan importante prefieren mantener esas vidas falsas. En Inglaterra no somos tan familiares pero igual somos más honestos.
¿Cree que el deseo tiene, como tantas veces se afirma, fecha de caducidad?
Depende, cada persona desea cosas diferentes. Yo prefiero tener una cómplice sexual que un marido.
Avatar del periodista PAULA ARENAS
PAULA ARENAS 30.05.2014 - 07:13h
Acaba de publicar parte de sus memorias sexuales en La máscara de Venus
(Planeta) la bloguera y autora de Inglés para pervertidos Venus O'Hara.
Inglesa afincada en España desde hace más de diez años reclama mayor
conocimiento del cuerpo por parte de la mujer y el derecho a retratar su
desnudo como objeto artístico, tal y como hace en su fotoblog
(bautizado con su nombre) de fetichismo.
Tan directa como en su recién publicado diario (aunque con forma de
novela) huye de los eufemismos durante toda la entrevista y no parece
que use, como en el título de su libro, muchas máscaras.
¿Cuál es la máscara que cree usted llevamos la mayoría de mujeres?
La máscara del trabajo y la de la familia.
Tenemos aún demasiados tabúes en la masturbación femenina y los
orgasmos¿Y en cuestión de sexo?
Las mujeres tenemos aún demasiados tabúes en el sexo, sobre todo en la
masturbación femenina y los orgasmos.
¿En serio cree que aún se arrastra esto?
Sí, muchos orgasmos son fingidos. Incluso hay mujeres que no distinguen
el orgasmo.
Pero...
Cuando hablo con algunas mujeres me dicen: ¿vibradores?, pero si tengo
novio... Las mujeres que saben lo que es un orgasmo no dicen esto.
¿Algún consejo para 'avanzar'?
La clave es empezar a conocer el cuerpo. Muchas no lo conocen y por eso
no saben comunicarlo, no saben decir: tócame así o asá. El gran problema
son los preliminares. Es un problema universal. Me canso de decir a los
hombres: más suave, más suave.
Algunos dicen que las mujeres también somos bruscas, Houllebecq, por
ejemplo, en su novela Las partículas elementales...
Sí, pero nosotras podemos pensar y hacer al mismo tiempo. Si nos dicen
así no, que es muy fuerte, nosotras nos enteramos; ellos, no. Muchas
veces les digo más suave y me canso porque no se enteran. Los
preliminares no funcionan, y son la parte más importante.
¿No será que ellos no los necesitan?
Sí, es cuestión de tiempos, y el sexo para ellos es: beso más caricia
más sexo oral opcional más meterla, y es siempre en ese orden y hay que
salir de ese orden.
Le diría a los hombres: el coito no es sólo embestir¿Cuál sería el
orden?
Salir de ese, olvidarse de la penetración, una noche con sexo oral.
No sé si les va a convencer a muchos su propuesta...
Les interesa sobre todo cuando son mayores, porque hay un momento que ya
no pueden. A partir de los 30 ya no es como cuando tienen 20, que en
una noche te lo hacían cinco veces. A partir de ahí, hacia abajo y el
chip cambia.
¿Por eso hay quien los prefiere mayores?
Ellos entienden mejor los preliminares, y eso es buenísimo.
¿Lo primero que les diría a los hombres?
El coito no es sólo embestir. Es muy interesante cuando ellos se dejan
de mover y la mujer es la que mueve los músculos; no entiendo por qué
las mujeres no se corren así.
¿Impone usted a los hombres?
Sí, menos mal que soy probadora de juguetes eróticos, porque si no, mi
vida sería muy triste. Si quieres mejorar tu vida sexual, no seas
escritora de sexo. Es lo peor que puedes hacer para la vida sexual.
¿Qué esperan que haga?
No lo sé, sólo sé que les intimido. También tengo muchas seguidoras
mujeres, unas que me admiran y otras que les gusto.
Menos mal que soy probadora de juguetes eróticos, porque si no, mi vida
sería muy triste¿Y que se metan con usted?
No, muy pocas veces y en Twitter. Alguna vez, que he escrito algo
provocador. El año pasado, por ejemplo, escribí Guía de la buena esposa.
Creo que todas las mujeres feministas de España me odian desde eso,
pero no importa. Fue un malentendido. Había una escuela de esposas en
Inglaterra, lo conté, y luego dije que eso no garantizaba evitar
infidelidades ni nada. Yo no sabía lo de la Guía de la esposa del 53, y
muchas mujeres creyeron que lo apoyaba.
¿No le reprochan sus fotos desnuda en el blog de fetichismo en el
sentido de que puede usted alimentar el concepto de mujer objeto?
Pasa mucho, pero mis fotos no me las hago como objeto sexual sino como
objeto artístico. Soy mi propio objeto de arte. Hice Bellas Artes. No
quiero provocar a los tíos ni mucho menos. Aprecio mucho más el
comentario de una mujer que el de un hombre, porque el de ellos es mucho
más fácil de conseguir. Algunas me ven como exhibicionista...
¿No lo somos?
Sí, y es muy sano serlo. Estoy harta, como muchas mujeres, de la
perfección, la cirugía, el Photoshop. Yo estoy mostrando todo tal cual
es. Y es positivo para las mujeres. No me gusta esa idea del feminismo
de ver malo lo sexy. Es un error ver a la mujer sexy como algo malo.
¿Soy una mujer objeto si salgo desnuda?, eso es mentira. Queremos
igualdad en el desnudo.
¿En qué más?
En masturbarse y correrse igual que un hombre. Es muy importante tener
un vibrador desde muy joven. Si tuviera una hija, con 13 años le daría
un vibrador. Los hombres ya están con once años...
Bueno, y las niñas, ¿no?
¿Pero cuántas llegan hasta el orgasmo a esa edad? No tengo tan claro.
Sigue siendo un gran misterio para muchas. Y yo creo que a los hombres
les encantaría hacer que se corriera la mujer, no creo que el hombre
pase. Soy bisexual y descubrí a mujeres lesbianas fingir orgasmos. Me
sorprendí mucho, se supone que una lesbiana conoce mucho mejor su
cuerpo.
Es un error ver a la mujer sexy como algo malo¿Lo más sorprendente que
le han contado en su confesionario No sabes con quien duermes?
Una mayoría tiene doble vida y me choca siendo inglesa. Es muy
mediterránea la tolerancia de la infidelidad. En Inglaterra eso es un
escándalo, aquí no. Yo flipo con esto. Como aquí la familia es tan
importante prefieren mantener esas vidas falsas. En Inglaterra no somos
tan familiares pero igual somos más honestos.
¿Cree que el deseo tiene, como tantas veces se afirma, fecha de
caducidad?
Depende, cada persona desea cosas diferentes. Yo prefiero tener una
cómplice sexual que un marido.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2144747/0/entrevista-venus-ohara/la-mascara-de-venus/bloguera-sexo/#xtor=AD-15&xts=467263
Venus O'Hara: "Me canso de decir a los hombres:
más suave, por favor, más suave" Venus 0´Hara La sexbloguera Venus O'Hara
(JORGE PARÍS) La autora de 'Inglés para pervertidos' narra su vida sexual en
'La máscara de Venus'. "Muchas mujeres siguen sin saber qué es un
orgasmo", afirma esta bloguera. "Si tuviera una hija, le regalaría un
vibrador a los 13 años", asegura. ECO ® Actividad social ¿Qué es esto? 82%
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PAULA ARENAS 30.05.2014 - 07:13h Acaba de publicar parte de sus memorias
sexuales en La máscara de Venus (Planeta) la bloguera y autora de Inglés para
pervertidos Venus O'Hara. Inglesa afincada en España desde hace más de diez
años reclama mayor conocimiento del cuerpo por parte de la mujer y el derecho a
retratar su desnudo como objeto artístico, tal y como hace en su fotoblog
(bautizado con su nombre) de fetichismo. Tan directa como en su recién
publicado diario (aunque con forma de novela) huye de los eufemismos durante
toda la entrevista y no parece que use, como en el título de su libro, muchas
máscaras. ¿Cuál es la máscara que cree usted llevamos la mayoría de mujeres? La
máscara del trabajo y la de la familia. Tenemos aún demasiados tabúes en la
masturbación femenina y los orgasmos¿Y en cuestión de sexo? Las mujeres tenemos
aún demasiados tabúes en el sexo, sobre todo en la masturbación femenina y los
orgasmos. ¿En serio cree que aún se arrastra esto? Sí, muchos orgasmos son
fingidos. Incluso hay mujeres que no distinguen el orgasmo. Pero... Cuando
hablo con algunas mujeres me dicen: ¿vibradores?, pero si tengo novio... Las
mujeres que saben lo que es un orgasmo no dicen esto. ¿Algún consejo para
'avanzar'? La clave es empezar a conocer el cuerpo. Muchas no lo conocen y por eso
no saben comunicarlo, no saben decir: tócame así o asá. El gran problema son
los preliminares. Es un problema universal. Me canso de decir a los hombres:
más suave, más suave. Algunos dicen que las mujeres también somos bruscas,
Houllebecq, por ejemplo, en su novela Las partículas elementales... Sí, pero
nosotras podemos pensar y hacer al mismo tiempo. Si nos dicen así no, que es
muy fuerte, nosotras nos enteramos; ellos, no. Muchas veces les digo más suave
y me canso porque no se enteran. Los preliminares no funcionan, y son la parte
más importante. ¿No será que ellos no los necesitan? Sí, es cuestión de
tiempos, y el sexo para ellos es: beso más caricia más sexo oral opcional más
meterla, y es siempre en ese orden y hay que salir de ese orden. Le diría a los
hombres: el coito no es sólo embestir¿Cuál sería el orden? Salir de ese,
olvidarse de la penetración, una noche con sexo oral. No sé si les va a
convencer a muchos su propuesta... Les interesa sobre todo cuando son mayores,
porque hay un momento que ya no pueden. A partir de los 30 ya no es como cuando
tienen 20, que en una noche te lo hacían cinco veces. A partir de ahí, hacia
abajo y el chip cambia. ¿Por eso hay quien los prefiere mayores? Ellos
entienden mejor los preliminares, y eso es buenísimo. ¿Lo primero que les diría
a los hombres? El coito no es sólo embestir. Es muy interesante cuando ellos se
dejan de mover y la mujer es la que mueve los músculos; no entiendo por qué las
mujeres no se corren así. ¿Impone usted a los hombres? Sí, menos mal que soy
probadora de juguetes eróticos, porque si no, mi vida sería muy triste. Si
quieres mejorar tu vida sexual, no seas escritora de sexo. Es lo peor que
puedes hacer para la vida sexual. ¿Qué esperan que haga? No lo sé, sólo sé que
les intimido. También tengo muchas seguidoras mujeres, unas que me admiran y
otras que les gusto. Menos mal que soy probadora de juguetes eróticos, porque
si no, mi vida sería muy triste¿Y que se metan con usted? No, muy pocas veces y
en Twitter. Alguna vez, que he escrito algo provocador. El año pasado, por
ejemplo, escribí Guía de la buena esposa. Creo que todas las mujeres feministas
de España me odian desde eso, pero no importa. Fue un malentendido. Había una
escuela de esposas en Inglaterra, lo conté, y luego dije que eso no garantizaba
evitar infidelidades ni nada. Yo no sabía lo de la Guía de la esposa del 53, y
muchas mujeres creyeron que lo apoyaba. ¿No le reprochan sus fotos desnuda en
el blog de fetichismo en el sentido de que puede usted alimentar el concepto de
mujer objeto? Pasa mucho, pero mis fotos no me las hago como objeto sexual sino
como objeto artístico. Soy mi propio objeto de arte. Hice Bellas Artes. No
quiero provocar a los tíos ni mucho menos. Aprecio mucho más el comentario de
una mujer que el de un hombre, porque el de ellos es mucho más fácil de
conseguir. Algunas me ven como exhibicionista... ¿No lo somos? Sí, y es muy
sano serlo. Estoy harta, como muchas mujeres, de la perfección, la cirugía, el
Photoshop. Yo estoy mostrando todo tal cual es. Y es positivo para las mujeres.
No me gusta esa idea del feminismo de ver malo lo sexy. Es un error ver a la
mujer sexy como algo malo. ¿Soy una mujer objeto si salgo desnuda?, eso es
mentira. Queremos igualdad en el desnudo. ¿En qué más? En masturbarse y correrse
igual que un hombre. Es muy importante tener un vibrador desde muy joven. Si
tuviera una hija, con 13 años le daría un vibrador. Los hombres ya están con
once años... Bueno, y las niñas, ¿no? ¿Pero cuántas llegan hasta el orgasmo a
esa edad? No tengo tan claro. Sigue siendo un gran misterio para muchas. Y yo
creo que a los hombres les encantaría hacer que se corriera la mujer, no creo
que el hombre pase. Soy bisexual y descubrí a mujeres lesbianas fingir
orgasmos. Me sorprendí mucho, se supone que una lesbiana conoce mucho mejor su
cuerpo. Es un error ver a la mujer sexy como algo malo¿Lo más sorprendente que
le han contado en su confesionario No sabes con quien duermes? Una mayoría
tiene doble vida y me choca siendo inglesa. Es muy mediterránea la tolerancia
de la infidelidad. En Inglaterra eso es un escándalo, aquí no. Yo flipo con
esto. Como aquí la familia es tan importante prefieren mantener esas vidas
falsas. En Inglaterra no somos tan familiares pero igual somos más honestos.
¿Cree que el deseo tiene, como tantas veces se afirma, fecha de caducidad?
Depende, cada persona desea cosas diferentes. Yo prefiero tener una cómplice
sexual que un marido.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2144747/0/entrevista-venus-ohara/la-mascara-de-venus/bloguera-sexo/#xtor=AD-15&xts=467263
Las opiniones de los demás son sueños rotos en nuestra
cabeza, pero aun así témenos la ambición de contentar a todos los que nos
rodean. Lo primero para estar libre es poder tener tu sustento de fama y así
preparar la caída hacia el vacío, de las mentiras y sonrisas falsas de tus
amigos ficticios de las redes sociales.
Opina, deja opinar y nunca cambies los sueños de los demás,
busca tu propia libertad...