Durante unas Jornadas de Sexología la Dra. Beverly Whipple entregó gentilmente un artículo donde refería que "el punto G puede sentirse a través de la vagina a mitad de camino entre la parte posterior del hueso púbico y el cuello del útero y se detecta como una pequeña protuberancia que se hincha mientras es estimulada. Al principio, cuando se lo toca muchas mujeres dicen que sienten como la necesidad de orinar, a pesar de que la vejiga esté vacía. Después de 2 a 10 segundos de estimulación la reacción inicial se reemplaza, en algunas mujeres, por una fuerte y distinta sensación de placer sexual. Hay mujeres que experimentan un orgasmo por la estimulación de esta zona y algunas expulsan un líquido proveniente de la uretra cuando experimentan este tipo de orgasmo. El fluido emitido tiene aspecto lechoso: no es semen ni orina, no tiene olor, sabor ni mancha."
La Dra. Whipple agregaba allí que "las mujeres dicen tener dificultad en localizar y estimular el punto G por sí mismas (salvo que usen un consolador, un vibrador del punto G o aparato similar) pero no tienen dificultad en identificar la sensación erótica cuando esta área es estimulada por una pareja. El problema de tratar de localizar el punto de Gräfenberg por sí mismas es que se necesitan dedos muy largos o una vagina corta para alcanzar el área mientras yacen acostadas sobre la espalda."
Continúa diciendo que "cuando se estimula el punto G y comienza a hincharse, por lo general, puede sentirse como un pequeño poroto (frijol) esponjoso y en algunas mujeres se hincha hasta alcanzar el tamaño de una moneda. Al experimentar con el punto de Gräfenberg necesitará aplicar una presión mayor que la que hace en el clítoris y puede sentir una sensación interna mayor que la que se siente con la estimulación del clítoris".
"Después de que haya explorado su punto de Gräfenberg puede querer compartir la experiencia con un compañero. El punto G puede ser estimulado por los dedos del compañero (con un tipo de movimiento "ven aquí"), con un consolador o con el pene. La posición que más tiende a la estimulación con el pene es la de la mujer sentada sobre el varón. Muchas mujeres dicen experimentar múltiples orgasmos por este tipo de estimulación y algunas experimentan la emisión de fluido orgásmico. El orgasmo que resulta de este tipo de estimulación suele ser una sensación profunda interior."
La sexóloga norteamericana agregaba que "al compartir esta información con ustedes, no quiero crear un nuevo objetivo para que alcancen las mujeres. Sin embargo, quiero que tomen conciencia de la variedad de experiencias orgásmicas de que dispone una mujer. En efecto, algunas mujeres han realmente experimentado su primer orgasmo al estimular el punto G. Quiero ayudar a aquellas mujeres que disfrutan de este tipo de estimulación y de los orgasmos con o sin eyaculación de fluido para que se sientan mejor de sí mismas y de lo que están experimentando. Muchas mujeres dicen sentirse "anormales" porque les gustó este tipo de estimulación o porque ellas expulsaron un fluido con la estimulación sexual. En efecto, algunas mujeres en el pasado aprendieron a retener el fluido y también aprendieron a contenerse y no tener orgasmos, para evitar la confusión de ser lo que ellas consideraban "anormal".

 Posiciones: 
1. Amazona: La mujer se sienta a horcajadas sobre el hombre y ambos se mueven frente a frente. Es ideal para que ella pueda marcar su propio ritmo.

2. Unión del emú: Esta posición es muy placentera. Ambos deben estar de pie, tú le darás la espalda a tu pareja mientras él te penetra desde atrás. Puedes inclinarte un poco para estimular más tu punto G.

3. Balanza: Es una posición muy recomendada para que tu pareja pueda acariciarte tanto los senos como el clítoris. Dile a tu pareja que se siente cómodamente, posteriormente debes sentarte sobre sus muslos y moverte a tu propio ritmo.

4. Abrazo: El hombre se encuentra de pie y tú te sujetas a él con ambos brazos rodeando su cuello, mientras que rodeas su cintura con tus piernas. Tu pareja puede controlar todos los movimientos.

5. Profunda: Tienes que colocarte boca abajo, separa las piernas y colócalas en los hombros de tu pareja. Esta es una de las posturas más excitantes y placenteras para una mujer.